San Francisco de Asís es un santo umbro, diácono, también conocido como
‘’El padre Francisco’’ y fundador de la Orden Franciscana. Destaca como una de las grandes figuras de la espiritualidad en la historia de la cristiandad.
De ser un hijo de un rico comerciante de la ciudad en su juventud, pasó a vivir bajo la más estricta pobreza y observancia de los Evangelios.
Cuando Francisco tenía como unos 20 años, hubo pleitos y discordias entre las ciudades de Perugia y Asís. Francisco fue prisionero un años y cuando recobró la libertad cayó gravemente enfermero.
Su vida religiosa fue austera y simple, por lo que animaba a sus seguidores a hacerlo de igual manera. Tal forma de vivir no fue aceptada por algunos de los nuevos miembros de la Orden mientras ésta crecía, aún así Francisco no fue reticente a una reorganización.
La salud de San Francisco se fue deteriorando, los estigmas le hacían sufrir y le debilitaron y ya casi había perdido la vista.
Poco antes de morir dictó un testamento en el que les recomendaba a los hermanos observar la regla y trabajar manualmente para evitar la ociosidad y dar buen ejemplo. Al enterarse que le quedaban pocas semanas de vida, dijo “¡Bienvenida, hermana muerte!”
Murió el 3 de Octubre de 1226 cuando tenía 44 años de edad siendo sepultado en la Basílica de San Francisco (Asís, Italia)
Fue canonizado el 16 de Julio de 1228 en Asís por el Papa Gregorio IX y su festividad se celebra el 4 de Octubre.