La Iglesia Católica tiene un nuevo beato. El joven italiano Carlos Acuttis, que falleció con 15 años de edad debido a una leucemia fulminante. Es considerar un apóstol de la evangelización por las redes sociales y un enamorado de la eucaristía.
Ser beato significa participar de la felicidad del cielo, tener la certeza por sus obras y testimonios que ya esta gozando del reino celestial y es ejemplo para nosotros.
Hablemos un poco más de este beato:
Nació el 3 de Mayo de 1991 en Londres. Bautizado el 18 de Mayo y en septiembre su familia se trasladó a Milán. Su familia no era practicante, pero desde pequeño Carlos comenzó a mostrar interés por las cosas de Dios generando que sus padres volvieran poco a poco a la fe.
A los 7 años recibió de forma especial. Disfrutaba del fútbol y la play station como cualquier joven con sus amigos y era apasionado a la informática. Pero su gran amor era Jesús. Iba cada día a misa y realizaba adoración eucarística antes y después de misa.
"La eucaristía es mi autopsia hacia el cielo" decía "Somos más afortunado que los apóstoles que vivieron con Jesús hace 100 años porque para encontrarnos con él solo hace falta entrar en la iglesia"
Rezaba cada día el rosario y que María es la única mejor de su vida. Nunca Oculto su fe con sus amigos. Aunque no padecía en su ámbito familiar les daba comida a los pobres incluso su cena. Usaba los medios informáticos para evangelizar.
En 2006 le detectaron leucemia y murió el 12 de Octubre de 2006. Su funeral fue multidinario. Su fama se extendió y fue declarado venerable en 2018. En 2019 fue trasladado a Asís y a su cuerpo se le rinde homenaje. En 2020 el 10 de octubre es beatificado por un milagro atribuido a su intercesión.
"Esta siempre con Jesús es mi sentido sentido de vida"
