Señor Jesús, acoge con bondad a nuestro hermano Juan José Herrera que ha llegado ya a la meta de su caminar por la tierra con la esperanza de verse contigo en el cielo.
Señor, ya es tuyo, ya te pertenece.
En tu infinita misericordia, perdona todas sus culpas para que goce para siempre de la vida que has prometido a todos los que creen en ti.