La Corona de la Dolorosa (o corona de los siete dolores de María), es una aportación devocional de la espiritualidad servita en la contemplación de los Dolores de Nuestra Señora. En cada misterio se rezan un Padre nuestro y siete Ave María, junto a cada dolor se añade el pasaje evangélico para que cada orante pueda contemplar cada misterio.
INTRODUCCIÓN
V/. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Hijo y del Espíritu Santo
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R/. Amén
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R/. Amén
V/. Te alabamos y te bendecimos, Señor.
R/. Porque has asociado a María en la obra de la salvación
V/. Contemplamos tu dolor, santa María.
R/. Para seguirte en el camino de la fe.
MEMORIA DE LOS DOLORES DE LA VIRGEN
S. María acoge en la fe la profecía de Simeón (Lc 2, 34-35)
Padre nuestro
Siete Avemarías
Siete Avemarías
O. María huye a Egipto con Jesús y José (Mt 2, 13-14)
Padre nuestro
Siete Avemarías
Siete Avemarías
L. María busca a Jesús perdido en Jerusalén (Lc 2, 42-45)
Padre nuestro
Siete Avemarías
Siete Avemarías
E. María encuentra a Jesús camino del Calvario (Lc 23, 25-27)
Padre nuestro
Siete Avemarías
Siete Avemarías
D. María está junto a la cruz de su Hijo (Jn 19, 25-27)
Padre nuestro
Siete Avemarías
Siete Avemarías
A. María recibe en su seno a Jesús bajado de la cruz (Mc 15, 42-45)
Padre nuestro
Siete Avemarías
Siete Avemarías
D. María entrega al sepulcro el cuerpo de Jesús en espera de la resurrección (Jn 19, 40-42)
Padre nuestro
Siete Avemarías
Siete Avemarías
Al final del último dolor se pueden añadir tres Aves marías para implorar la reconciliación y la paz en el mundo y en la Iglesia y para confiar a Nuestra Señora de la Soledad las intenciones que deseen.
CONCLUSIÓN
V/. Te alabamos, santa María.
R/. Madre fiel junto a la cruz de tu Hijo.
ACLAMACIÓN
Bendita tú, Reina de los mártires:
asociada a la pasión de Cristo,
te has hecho nuestra Madre,
signo de esperanza en nuestro camino.
asociada a la pasión de Cristo,
te has hecho nuestra Madre,
signo de esperanza en nuestro camino.
SECUENCIA
A la aclamación sigue, con carácter facultativo, el canto o la recitación del Stabat Mater que puede ser aún en la forma breve; o bien otro canto semejante por contenido y dignidad literaria o bien por las Letanías de la Dolorosa, después se dice la oración.
A la aclamación sigue, con carácter facultativo, el canto o la recitación del Stabat Mater que puede ser aún en la forma breve; o bien otro canto semejante por contenido y dignidad literaria o bien por las Letanías de la Dolorosa, después se dice la oración.
ORACIÓN
Oh Dios, tú has querido que junto a tu Hijo, levantado en la cruz, estuviera presente su Madre dolorosa: haz que, asociados con ella a la pasión de Cristo, participemos en la gloria de la resurrección. Él vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Amén.
DESPEDIDA
V/. Nos proteja santa María y nos guíe en el camino de la vida.
R/. Amén